miércoles, 19 de septiembre de 2012

¿Y quién carajos es ese?



Hay momentos que se tornan memorables sin que formen parte de algún evento trascendental. Situaciones que, por sencillas, se convierten en gratas anécdotas que vale la pena contar.

Hace algunos años, un domingo cualquiera en el que me encontraba de visita en casa de mis padres y mientras veía televisión con mamá, se asomó una noticia relacionada con “Memoria de mis Putas Tristes” de Gabriel García Márquez. En ella informaban todo el alboroto que se produjo debido a que la novela había sido pirateada antes del lanzamiento original del libro.

Lo cierto del caso, es que mientras lo veíamos, mamá dice:

— ¡Ah vaina! ¿y Gabriel García Márquez no estaba muerto?

Yo, horrorizada ante la ignorancia de mi dulce madre, le comento:

— ¡Chica! Pero ¿por qué tú siempre estás tan perdida?

Y no conforme con eso, a modo de chiste, le pego un grito a mi papá que se encontraba en la cocina:

— ¡Epa! escucha a mi mamá, ¡Y que García Márquez estaba muerto!

A lo que mi viejito contesta, con su acento guarísimo:

— ¿Y quién carajos es ese?

No hay comentarios:

Publicar un comentario