miércoles, 20 de febrero de 2013

Amores que matan



He perdido la cuenta de las veces que he intentado apartarte, pero a estas alturas, ya sé que no puedo. ¿Que si hay amores que matan? Sin duda, tú eres uno de ellos. 

Muy joven me sedujiste, me hacía sentir grande el exhibirme contigo. Sin percatarme me convertí en tu presa y comencé a necesitarte cada vez con más fervor.

Sin verte te recreo, salgo en tu búsqueda y te encuentro, dispuesto a ofrecerme el ingrato placer que consciente me lesiona.

Te miro, te acaricio, te avivo, te regalo un beso largo, te degusto y me hago daño.

Con culpa exhalo tu aliento mientras dictas mi sentencia. Te miro, te beso de nuevo, a ti, mi asesino, mi cigarrillo.

viernes, 1 de febrero de 2013

¿El amigo de Bolívar?





El día en que papá nos llevó a conocer la casa natal de Simón Bolívar, mi hermana estuvo muy atenta a todo lo que los guías nos explicaban. Observaba los muebles, los retratos familiares, las cortinas. No perdía detalle de cada habitación.

Al salir, papá nos llevó a la plaza y nos compró unos helados.

Graciela, helado en mano, se quedó mirando la estatua de Bolívar y con ojos curiosos preguntó:
—Papi, ¿Tafieles era amigo de Bolívar?
—¿Quién? —respondió papá.
—Tafieles, papá. Patrio Tafieles. 
—¿Patrio qué? Ay, Graciela, no sé de quién me hablas.
—¡Pero papá! —exclamó mi hermana con asombro— si lo nombran en el himno. Entonces, con voz muy afinada, comenzó a cantar: “Con Patrio Tafieles la fuerza es la unión”.